lunes, 5 de marzo de 2012

GUADALUPE

Guadalupe es un destino que pone a prueba los cinco sentidos. Un viaje por este lugar, es un recorrido por panoramas visuales, sonidos, olores, sabores y texturas que acompañan a quien la visita.


Guadalupe seduce por sus paisajes naturales y sorprende por su riqueza histórica y cultural. Éste es, sin duda, un paraíso de valor incalculable. Un lugar privilegiado que ha conseguido llegar al siglo XXI salvaguardando su patrimonio histórico y natural, con un estado generalizado de conservación excelente. Lo que en Guadalupe puede ser cotidiano, para la mayoría de la gente que lo visita es algo extraordinario.

El legado cultural de Guadalupe es también otro trazo que hace de éste un destino único. Es palpable en su soberbio patrimonio histórico-artístico, con cascos históricos que han conseguido mantenerse llenos de vida, con espacios y lugares  significativos. Pero también un legado que se manifiesta cada día de forma cotidiana, en la perduración de tradiciones populares y hábitos festivos y gastronómicos, costumbres que han ido conformando el carácter de este lugar  y de las que se hace partícipe al forastero. El carácter afable y hospitalario de la gente de Guadalupe, es una distinción que no escapara al viajero inquieto, que convierte cualquier estancia en una experiencia irrepetible, casi mágica.

Lo que hace de Guadalupe un destino único es la oportunidad que nos brinda de vivir la experiencia del verdadero viaje.
Quizás eso explique el hecho de que quien haya visitado Guadalupe no suela tardar en regresar y si todavía no lo conoces te animamos a que lo visites.